En la lucha contra la flacidez y el envejecimiento prematuro del rostro, han surgido numerosos tratamientos en el mundo de la estética para ofrecer soluciones a quienes buscan una piel más firme y tersa. La bioestimulación facial es uno de estos tratamientos, prometiendo mejorar la apariencia de la piel del rostro a partir de los 25 años, cuando la regeneración de la dermis comienza a ralentizarse y aparecen los primeros signos de envejecimiento, como líneas de expresión, surcos y arrugas.


Tratamientos para lograr la bioestimulación facial
Plasma Rico en Plaquetas (PRP):
Popular en medicina estética y armonización facial por sus propiedades regenerativas. Con una simple muestra sanguínea del paciente, se obtiene, a través de la centrifugación, la separación de los componentes sanguíneos y la concentración de plaquetas, que liberan factores de crecimiento que promueven la curación y regeneración tisular. Los beneficios incluyen:
- Estimulación de colágeno, mejorando la textura y elasticidad de la piel.
- Regeneración de tejidos dañados.
- Efecto antiinflamatorio.
- Mejora del tono y calidad de la piel al promover la formación de nuevos vasos sanguíneos y mejorar la circulación en la zona tratada, revitalizando la piel.
Hilos de PDO Monofilamentados Lisos:
Generan bioestimulación de colágeno en diversas zonas del rostro como las áreas peribucal, periocular y entrecejo. Es un procedimiento mínimamente invasivo que apunta a mitigar los signos de envejecimiento. Los hilos de polidioxanona (PDO) se insertan subdérmicamente utilizando finas agujas o cánulas. Los hilos son absorbidos por el cuerpo después de aproximadamente 6-8 meses, pero los efectos del colágeno recién formado pueden perdurar por mucho más tiempo. Los resultados finales se ven gradualmente, con mejoras notables entre los 2 a 3 meses post-aplicación.
Ácido Poli-L-Láctico:
Un tratamiento dérmico que gana popularidad en armonización orofacial por sus grandes ventajas:
- Estimulación de colágeno, promoviendo la producción natural de colágeno en la piel, lo que mejora la textura y elasticidad a largo plazo.
- Resultados naturales, ya que la producción de colágeno es gradual y progresiva, logrando efectos más naturales y menos evidentes que otros rellenos.
- Durabilidad, con efectos que pueden durar aproximadamente 2 años.
- Seguridad, aprobado por agencias de salud en varios países y administrado por profesionales capacitados, con un perfil de seguridad muy favorable.